Quedan sólo ocho castas/crías de mujeres werecats . . . Y yo soy una de
ellas. Me veo como toda estudiante graduada americana. Pero soy una
werecat, una cambiaformas, y vivo en dos mundos.
A pesar de las reservas
de mi familia y de mi Orgullo, escapé a la presión de perpetuar mi
especie y me hice de una vida normal por mi cuenta. Hasta la noche en
que un Extraviado atacó.